El moho en la construcción

Oct 26

Fecha de Publicación: 10/27/2023

Según OSHA, el moho cuenta con organismos microscópicos que se encuentran en todas partes en el medio ambiente, ya sea adentro o afuera. La mayoría de los mohos son inocuos, pero algunos pueden causar infecciones, síntomas de alergia y producir toxinas. La inhalación es la exposición más inquietante para los trabajadores de limpieza. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el “moho puede causar muchos problemas de salud. Para algunas personas, el moho puede causar congestión nasal, garganta irritada, tos o sibilancia, ardor de los ojos o sarpullido. Las personas con asma o quienes son alérgicos al moho pueden tener reacciones severas. Además, las personas con un sistema inmunitario comprometido y las personas con enfermedad pulmonar crónica podrían desarrollar infecciones pulmonares debido al moho”.

Efectos del moho

Las recciones de salud en las personas dependen del tipo de moho, la cantidad y duración de la exposición, y las características individuales. La exposición a las esporas del moho pueden causar síntomas de alergia como ojos llorosos, goteo nasal, estornudo, comezón, tos, sibilancia, dificultad al respirar, dolor de cabeza y fatiga. Además, la exposición continua al moho podría aumentar la sensibilidad de una persona, lo cual causaría reacciones alérgicas más severas. Toda la exposición al moho puede ser dañina, aunque actualmente no existen niveles de acción, límites de exposición profesionales o normas regulatorias Federales para la exposición al moho. Las esporas muertas o inactivas de moho también pueden ser dañinas si se inhalan. También pueden surgir problemas de salud porque ciertos mohos pueden producir micotoxinas, una sustancia tóxica que ocurre de forma natural. Sin embargo, la EPA indica que el moho en un edificio NO necesariamente significa que hay micotoxinas presentes. Las diferencias individuales pueden causar que dos personas no se vean afectadas de la misma manera por el moho, y otros factores incluyen la cantidad y duración de la exposición. La contaminación y descontaminación del moho han sido vinculadas a malestares y problemas de salud como:

Reacciones alérgicas
Síntomas de asma
Efectos irritantes
Problemas respiratorios
Molestias y dolores
Bronquitis
Rinitis
Eccema
Otras quejas de salud no específicas

¿Cómo puede ser expuesto al moho en el lugar de trabajo?

El moho crece donde hay humedad, como alrededor de las goteras en los techos, las ventanas, las tuberías o donde ha habido una inundación. El moho crece sobre el papel, el cartón, las baldosas del techo y la madera. El moho también puede crecer sobre el polvo, la pintura, el papel tapiz, el aislamiento, la alfombra, la tela y la tapicería. La inhalación es la exposición más inquietante para los trabajadores de limpieza. Las personas con un sistema inmunitario debilitado, alergias, asma, sinusitis u otras enfermedades pulmonares están a mayor riesgo de ser afectadas por la exposición al moho o a las esporas de moho. Si el crecimiento del moho está presente, evalúe visualmente los tipos de materiales y el tamaño del área afectada. Un medidor de humedad podría determinar los niveles de humedad en los materiales de construcción (p. ej. alfombra, cartón yeso, madera, ladrillo y hormigón) y el contenido de humedad después del daño de agua. Los medidores también se pueden utilizar para monitorizar el progreso al secar los materiales mojados. Además, una inspección con luz infrarroja se puede realizar para entender la magnitud del daño de agua. A pesar de que el muestreo de moho normalmente no es necesario, podría ser útil para guiar las actividades de descontaminación de moho.

¿Cómo puede protegerse contra la exposición al moho en el lugar de trabajo?

El control de la humedad es una estrategia vital para prevenir y reducir el crecimiento del moho. De ser posible, evite que entre agua al área de trabajo para prevenir que el moho empiece a crecer o continúe creciendo. Si el crecimiento del moho está presente, evalúe visualmente los tipos de materiales y el tamaño del área afectada. Un medidor de humedad podría determinar los niveles de humedad en los materiales de construcción (p. ej. alfombra, cartón yeso, madera, ladrillo y hormigón) y el contenido de humedad después del daño de agua. Los materiales que no se puedan secar y limpiar por completo deben removerse utilizando medidas que minimicen la exposición de los ocupantes y trabajadores a las esporas. El secado puede involucrar abanicos, ventiladores y deshumidificadores. Sin embargo, entre más húmedo esté el aire, menos eficaces serán los ventiladores. A menudo es más económico remover y reemplazar los materiales de construcción, p. ej., las mantas de fibra de vidrio, que secar y limpiar materiales contaminados por el moho.

Asegúrese de que todos los empleados estén capacitados para identificar las señales de moho y sobre los pasos indicados para remover, limpiar y desinfectar las áreas con moho de forma segura.
Utilice los deshumidificadores y los sistemas de aire acondicionado, especialmente en los climas calientes y húmedos, para reducir la humedad en el aire.
Identifique los problemas de humedad, remueva el exceso de humedad con una aspiradora para agua y polvo, y seque el edificio lo antes posible. Arregle los problemas de agua como goteos en el techo, sótanos mojados, y tuberías o grifos con fugas.
Asegúrese de que el área de trabajo esté bien ventilada.
Utilice extractores para ayudar con el proceso de secado. Proporcione ventilación natural (ventanas abiertas) o por extracción (ventiladores que soplen hacia afuera) durante todos los pasos de limpieza.
Después de que un área se haya limpiado y esté completamente seca, aspire el área con una aspiradora HEPA. Las aspiradoras HEPA también se recomiendan para limpiar polvo que tal vez se haya acumulado en las superficies fuera del área de trabajo.
Limpie los artículos/las superficies mojadas con detergente y agua.
Las áreas de trabajo y de salida deben limpiarse con un paño húmedo o trapeador y una solución de detergente.
Deshágase de todos los materiales dañados por agua/moho; deshágase de los materiales dañados por el moho en bolsas de plástico; deshágase de todos los artículos porosos que hayan estado mojados por más de 48 horas.
Asegúrese de que todos los empleados estén capacitados para identificar las señales de moho y sobre los pasos indicados para remover, limpiar y desinfectar las áreas con moho de forma segura.
Utilice los deshumidificadores y los sistemas de aire acondicionado, especialmente en los climas calientes y húmedos, para reducir la humedad en el aire.
Identifique los problemas de humedad, remueva el exceso de humedad con una aspiradora para agua y polvo, y seque el edificio lo antes posible. Arregle los problemas de agua como goteos en el techo, sótanos mojados, y tuberías o grifos con fugas.
Asegúrese de que el área de trabajo esté bien ventilada.
Utilice extractores para ayudar con el proceso de secado. Proporcione ventilación natural (ventanas abiertas) o por extracción (ventiladores que soplen hacia afuera) durante todos los pasos de limpieza.
Después de que un área se haya limpiado y esté completamente seca, aspire el área con una aspiradora HEPA. Las aspiradoras HEPA también se recomiendan para limpiar polvo que tal vez se haya acumulado en las superficies fuera del área de trabajo.
Limpie los artículos/las superficies mojadas con detergente y agua.
Las áreas de trabajo y de salida deben limpiarse con un paño húmedo o trapeador y una solución de detergente.
Deshágase de todos los materiales dañados por agua/moho; deshágase de los materiales dañados por el moho en bolsas de plástico; deshágase de todos los artículos porosos que hayan estado mojados por más de 48 horas.